La administración tal y como hoy la conocemos es el resultado histórico e integrado de la contribución acumulada de numerosos pioneros: filósofos, economistas, estadistas e incluso empresarios que con el transcurso del tiempo fueron desarrollando y divulgando obras y teorías en su campo de actividades. Por tanto, no es de extrañar que la administración moderna utilice ampliamente ciertos conceptos y principios descubiertos y empleados de las ciencias matemáticas (incluso en la estadística), en las ciencias humanas (psicología, sociología, biología, educación, etc.), en las ciencias físicas (física, química, etc.) así como el derecho, ingeniería, etc. A pesar de todo el progreso alcanzado por el conocimiento humano, la llamada “Ciencia de la Administración” sólo surgió a principios del siglo XX, y fue un acontecimiento histórico de gran trascendencia. La Teoría General de la Administración es un área nueva del conocimiento humano. Para que surgiese se necesitaron muchos siglos de preparación y muchos antecedentes capaces de hacer viables las condiciones indispensables para su aparición. En su larga historia hasta inicios del siglo XX, la administración se desarrolló con lentitud impresionante. Sólo a partir de este siglo atravesó etapas de desarrollo de notable pujanza e innovación. En la actualidad, en la mayor parte de los países desarrollados existe una sociedad pluralista de organizaciones en que la satisfacción de la mayoría de las necesidades sociales (como la producción, la prestación de un servicio especializado de educación o de atención hospitalaria, la garantía de la defensa nacional o de la preservación del medio ambiente) es confiada a organizaciones (empresas, universidades, escuelas, hospitales, ejercito, organizaciones de servicios públicos) que son administrados por grupos directivos propios para que sean más eficaces. A diferencia de lo anterior, a finales del siglo XIX la sociedad funcionaba de manera completamente diferente pues las organizaciones eran pocas y pequeñas: predominaban los pequeños talleres, los artesanos independientes, las pequeñas escuelas, los profesionales independientes (médicos y abogados que trabajaban por cuenta propia), el labrador, el tendero de la esquina etc. A pesar de que en la historia de la humanidad siempre existió el trabajo, la historia de las organizaciones y de su administración es un capítulo que empezó en época reciente.
ANTECEDENTES HISTÓRICOS
Desde que el hombre apareció en la tierra ha trabajado para subsistir, tratando de lograr en sus
actividades la mayor efectividad posible; para ello, ha utilizado en cierto grado a la
administración.
Para comprender el significado de la administración, es necesario efectuar una breve revisión
histórica de las relaciones de trabajo, porque es precisamente en la relación de trabajo donde se
manifiesta más representativamente el fenómeno administrativo.
Época primitiva
En esta época, los miembros de la tribu trabajaban en actividades <te caza, pesca y recolección.
Los jefes de familia ejercían la autoridad para tomar las decisiones de mayor importancia. Existía
la división primitiva del trabajo originada por la diferente capacidad de los sexos y las edades de
los individuos integrantes de la sociedad. Al trabajar el hombre en grupo, surgió de manera
incipiente la administración, como una asociación de esfuerzos para lograr un fin determinado
que requiere de la participación de varias personas
Periodo agrícola Se caracterizó por la aparición de la agricultura y de la vida sedentaria. Prevaleció la división del trabajo por edad y sexo. Se acentuó la organización social de tipo patriarcal. La caza, pesca y recolección pasaron a tener un lugar de importancia secundaria en la economía agrícola de subsistencia. El crecimiento demográfico obligó a los hombres a coordinar mejor sus esfuerzos en el grupo social y, en consecuencia, a mejorar la aplicación de la administración. Con la aparición del Estado, que señala el inicio de la civilización, surgieron la ciencia, la literatura, la religión, la organización política, la escritura y el urbanismo. En Mesopotamia y Egipto, estados representativos de esta época, se manifestó el surgimiento de clases sociales. El control del trabajo colectivo y el pago de tributos en especie eran las bases en que se apoyaban estas civilizaciones, 10 que obviamente exigía una mayor complejidad en la administración. Los precursores de la administración moderna fueron los funcionarios encargados de aplicar las políticas tributarias del Estado y de manejar a numerosos grupos humanos en la construcción de grandes obras arquitectónicas. El Código de Hamurabi ilustra el alto grado de desarrollo del comercio en Babilonia y, consecuentemente, de algunos aspectos de la administración, tales como las operaciones crediticias, la contabilidad de los templos y el archivo de una gran casa de comercio. Los grandes avances de estas civilizaciones se lograron en gran parte a través de la utilización de la administración
Antigüedad grecolatina En esta época apareció el esclavismo; la administración se caracterizó por su orientación hacia una estricta supervisión del trabajo y el castigo corporal como forma disciplinaria. El esclavo carecía de derechos y se le ocupaba en cualquier labor de producción. Existió un bajo rendimiento productivo ocasionado por el descontento y el trato inhumano que sufrieron los esclavos debido a estas medidas administrativas. Esta forma de organización fue en gran parte la causa de la caída del Imperio Romano
Época feudal Durante el feudalismo, las relaciones sociales se caracterizaron por un régimen de servidumbre. La administración interior del feudo estaba sujeta al criterio del señor feudal, quien ejercía un control sobre la producción del siervo. Al finalizar esta época, un gran número de siervos se convirtieron en trabajadores independientes, organizándose así los talleres artesanales y el sistema de oficios con nuevas estructuras de autoridad en la administración. Los artesanos-patrones trabajaban al Iado de los oficiales y aprendices en quienes delegaban su autoridad. El desarrollo del comercio en gran escala originó que la economía familiar se convirtiera en economía de ciudad. Aparecieron las corporaciones o gremios que regulaban horarios, salarios y demás condiciones de trabajo; en dichos organismos se encuentra el origen de los actuales sindicatos.
Revolución Industrial Esta época se caracterizó por la aparición de diversos inventos y descubrimientos -por ejemplo, la máquina de vapor-, mismos que propiciaron el desarrollo industrial y, consecuentemente, grandes cambios en la organización social. Desaparecieron los talleres artesanales y se centralizó la producción, 10 que dio origen al sistema de fábricas en donde el empresario era dueño de los medios de producción y el trabajador vendía su fuerza de trabajo. Surgió la especialización y la producción en serie. La administración seguía careciendo de bases científicas; se caracterizaba por la explotación inhumana del trabajador (horarios excesivos, ambiente de trabajo insalubre, labores peligrosas, etc.) y por ser una administración de tipo coercitivo, influida por el espíritu liberal de la época, que otorgaba al empresario gran libertad de acción. Por otra parte, la complejidad del trabajo hizo necesaria la aparición de especialistas, incipientes administradores, que manejaban directamente todos los problemas de la fábrica. Todos estos factores provocaron la aparición de diversas corrientes del pensamiento social en defensa de los intereses de los trabajadores y el inicio de investigaciones que posteriormente originarían la administración científica y la madurez de las disciplinas administrativas.
Siglo XX Se caracteriza por un gran desarrollo tecnológico e industrial y, consecuentemente, por la consolidación de la administración. A principios de este siglo surge la administración científica, siendo Frederick Winslow Taylor su iniciador; de ahí en adelante, multitud de autores se dedican al estudio de esta disciplina. La administración se torna indispensable en el manejo de cualquier tipo de empresa, ya que a través de aquélla se logra la obtención de eficiencia, la optimización de los recursos y la simplificación del trabajo. En la actualidad, la administración se aplica en cualquier actividad organizada: desde la realización de un evento deportivo hasta el lanzamiento de un cohete interespacial, siendo imprescindible para el buen funcionamiento de cualquier organismo social
EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL PENSAMIENTO ADMINISTRATIVO
Las primeras teorías sobre la
administración fueron intentos por tratar de conocer a determinados novatos
para la vida industrial a finales del siglo XIX y a principios del siglo XX en
Estados Unidos y en Europa. La serie de enfoques acerca de la teoría de la
administración de los primeros días abarca la administración científica, la
teoría clásica de la organización, la escuela conductista y la ciencia de la
administración.
La teoría de la administración
científica surgió en parte, por la necesidad de elevar la productividad a
principios del siglo XX (1856-1915), en Estados Unidos en especial, había poca oferta
de mano de obra. La única manera de aumentar la productividad era elevando la
eficiencia de los trabajadores. Así fue como Frederick Taylor, Henry Gantt y
Frank y Lillian Gilbreth inventaron el conjunto de principios que se conocen
como la teoría de la administración científica, que pretendía determinar en
forma científica, los mejores métodos para realizar cada tarea, así como para
seleccionar, desarrollar, educar y cooperar estrecha y amistosamente el
trabajo, entre obreros y patrones.
Las contribuciones de la teoría
de la administración científica fue la organización racional del trabajo, que
consistió en sustituir los métodos empíricos y rudimentarios por métodos
científicos, encontrándose entre sus principales aportes: el análisis del
trabajo y estudio de tiempos y movimientos (división de los movimientos,
utilización del cronometro para determinar el tiempo de la tarea), estudio de
la fatiga humana (se consideraba que la fatiga humana reducía la
productividad), la división del trabajo y especialización del obrero ( cada
obrero se especializó en la ejecución de una sola tarea), el diseño de cargos y
tareas (cargo: conjunto de tareas. Tareas: actividad ejecutada), incentivos
saláriales y premios por producción (remuneración basada en el tiempo y en el
nivel de eficiencia > mayor productividad = mayor salario), concepto de homo
economicus (hombre motivado por recompensas saláriales), condiciones
ambientales de trabajo (iluminación, materiales de trabajo, espacio físico y
comodidad), racionalidad del trabajo (análisis y organización del trabajo),
estandarización de métodos y máquinas (reducir la variabilidad y diversidad en
el proceso productivo, eliminar desperdicio y aumentar la eficiencia).
Críticas a la teoría de la administración científica, debido a la visión mecanicista del trabajo y a la limitada perspectiva de lo que es la gestión empresarial, que no se reduce a la sola función de producción, se hizo evidente la insuficiencia de la teoría de la administración y con la crisis económica de 1929, surge la necesidad de orientar el pensamiento gerencial hacia nuevos enfoques.
Es así como surge, en Francia la
llamada teoría clásica de la administración, que se difundió con rapidez por
Europa. Si la administración científica se caracterizaba por hacer énfasis en
las tareas que realiza el obrero, la teoría clásica se distinguía por el
énfasis en la estructura que debe tener una organización para lograr la
eficiencia. Ambas teorías perseguían el mismo objetivo: la búsqueda de la
eficiencia de las organizaciones. Según la administración científica, esa
eficiencia se lograba a través de la racionalización del trabajo del obrero y
la sumatoria de la eficiencia laboral.
En la teoría clásica, se parte
del todo organizacional y de su estructura para garantizar la eficiencia en
todas las partes involucradas, sean ella órganos (secciones, departamentos,
etc.), o personas (ocupantes de cargos y ejecutores de tareas). Fayol,
ingeniero francés fundador de la teoría clásica de la administración, parte de
un enfoque sintético, global y universal de la empresa, lo cual inicia la
concepción anatómica y estructural de la organización, que desplazó con rapidez
la visión analítica y concreta de Taylor.
Las contribuciones de la teoría
clásica a la organización, las describe Fayol en su famoso libro Administración
Industrial y General, publicado en parís en 1926, donde estructuró su teoría en
cinco puntos, primero, presentó las seis funciones básicas de la empresa,
segundo, aclaró lo que son las funciones administrativas, definiendo el
concepto de administración, tercero, demostró mediante la proporcionalidad de
las funciones administrativas, que la jerarquía se reparte por toda la empresa
y que no son privativas de la alta gerencia, cuarto, diferenció los conceptos
entre administración y organización y quinto, estableció los principios
generales de la administración. Debido a la visión limitada y mecanicista de
esta teoría, donde se creía que el trabajador laboraba por dinero y que con la
simple adopción de los principios generales de la administración, era capaz de
proporcionar la máxima eficiencia posible, sin tomar en cuenta los aspectos
informales y psicológicos del trabajador, originó la necesidad de romper con
este paradigma y centrarse, en otro enfoque que humanizara y democratizara la
administración.
Es así, como el pensamiento
administrativo da paso a la escuela conductista (la organización son las
personas) surgió en parte, debido a que el enfoque clásico no lograba suficiente
eficiencia productiva ni armónica en el centro del trabajo. Para frustración de
los gerentes, las personas no siempre seguían los patrones de conducta
pronosticados o esperados. Por tanto, aumento el interés por ayudar a los
gerentes a manejar con más eficiencia el “lado personal” de sus organizaciones.
Este movimiento de las relaciones humanas se inicia con los primeros intentos
por descubrir, de manera sistemática, los factores sociales y psicológicos que
creían relaciones humanas eficaces.
El movimiento de las relaciones
humanas partió de una afamada serie de estudios realizados en Western Electric
Company entre 1924 y 1933. Con el tiempo, éstos se conocieron como “los
estudios de Hawthorne”, Elton Mayo (1880-1049) y algunos compañeros de Harward
entre ellos Fritz J. Roethlisberger y William J. Dickson, llegaron a la
conclusión de que los empleados trabajarían con más tesón si la gerencia se
preocupaba por su bienestar y si los supervisores les prestaban atención
especial. Los investigadores también llegaron a la conclusión de que los grupos
informales de trabajo -el entorno social de los empleados-, tienen una
influencia positiva en la productividad. Por tal motivo, la presión del grupo con
frecuencia, representaba una mayor influencia para aumentar la productividad de
los trabajadores que las demandas de la gerencia. Así pues, Mayo era de la
opinión que el concepto de “hombre social”, movido por necesidades sociales,
deseoso de relaciones gratificantes en el trabajo y más sensible a las personas
del grupo de trabajo que al control administrativo era complemento necesario
del viejo concepto del hombre racional, movido por sus necesidades económicas
personales.
Las contribuciones de la teoría
de las relaciones humanas a las organizaciones, se describen con el
advenimiento de las implicaciones de las relaciones humanas que incorpora un
nuevo lenguaje al repertorio administrativo: donde se habla de institución,
liderazgo, comunicación, organización informal y dinámica de grupo. Esta teoría
ha sido criticada muy fuertemente por el hecho de desarrollar una sutil
estrategia para engañar a los obreros, que trabajaban más y exigían menos. Esta
estrategia manipuladora buscaba modificar el comportamiento del empleado a
favor de los objetivos de la administración. Debido a tantas críticas, fue
necesario reformular la teoría de las relaciones humanas a partir de la teoría
comportamental. Por otra parte, se presenta la Teoría de Sistema que
revolucionó los enfoque administrativos. Estudia la organizaciones como
sistemas sociales inmersos en sistemas que se interrelacionan y afectan
mutuamente.
La teoría moderna de sistema se desarrolló gracias a Ludwing von Bertalanffy, quien señaló que no existe elementos físico o químico independiente; todos los elementos están integrados en unidades relativamente interdependientes. Esta posición permite a los gerentes contemplar a la organización como un todo y como parte del ambiente externo, más amplio. El enfoque de sistema dice, que la actividad de un segmento de la organización afecta, en diferentes grados, la actividad de todos sus otros segmentos. La medula del enfoque de sistema es que no se puede funcionar plenamente dentro de los límites del organigrama tradicional, sino que debe entremezclar los departamentos con toda la empresa. Para ello, no solo tienen que comunicarse con otros departamentos, sino también, con frecuencia, con representantes de otras organizaciones.
La teoría de sistema destaca la esencia dinámica y las interrelaciones de las organizaciones y el quehacer administrativo. Por tanto, ofrece un marco que nos permite planificar actos y adelantarnos a las consecuencias inmediatas y mediatas, al tiempo que nos permite entender las consecuencias inesperadas cuando se presentan.
Con la perspectiva de los sistemas, los gerentes generales pueden conservar, con más facilidad, el equilibrio entre las necesidades de las distintas partes de la empresa y las necesidades y las metas de la compañía entera. Motta (1951), refiere que la teoría de sistema es la menos criticada, “tal vez porque aún no ha transcurrido suficiente tiempo, ya que las obras más importantes de esta teoría son muy recientes, y también porque la perspectivas sistémicas parece estar de acuerdo con la preocupación estructural-funcionalista típica de las ciencias sociales de los países capitalistas en la actualidad.” (pág.78).
En el pensamiento administrativo moderno, la administración de la calidad surge después de la segunda guerra mundial donde los Japoneses requirieron de la asistencia técnica de expertos en calidad, para reconstruir su planta productiva, por lo que el General McArthur, comandante de la fuerzas de pacífico y responsable de la construcción de Japón, solicitó el apoyo técnico de estadounidenses para asesorar a los japoneses en este tema. Entre ellos destacaron W. Edwards Deming, Joseph Juran y William Ouchi, posteriormente se destacó en Estado Unidos, Philip Crosby. Este nuevo enfoque permite dirigir cada proceso de la organización a efecto de brindar productos y servicios responsables, que se apeguen a los parámetros cada vez más estrictos de clientes y competencias. Según esta corriente, las relaciones sólidas y duraderas pueden ser un fructífero producto derivado de actos y mentalidades que giren en torno a la “calidad”.
La Administración de la calidad
total suma una dimensión más dinámica a la administración, porque la calidad
también es siempre un blanco móvil. Fuente: Sergio Hernández y Rodríguez).
Administración. Pensamiento, proceso, estrategia y vanguardia.
ESTADO ACTUAL DE LA TEORÍA ADMINISTRATIVA Y SUS PERSPECTIVAS
Bennis predijo que en los
próximos 25 a 50 años el mundo vería en fin de la burocracia y el nacimiento de
sistemas nuevos más adecuados a las exigencias de la post-industrialización.
Tal predicción se basa en el principio evolutivo según el cual cada época
desarrolla un tipo de organización apropiado a sus características. Él destaca
que las debilidades de la organización burocrática serán los gérmenes de los
futuros sistemas organizacionales. En las próximas décadas la tarea
administrativa será incierta y desafiante, pues se verá afectadas por un sin
número de variables, cambios y transformaciones llenos de ambigüedad e
incertidumbre. El administrador enfrentará problemas multifacéticos cada vez
más complejos que los anteriores. En las próximas décadas, los principales
desafíos para la administración serán los siguientes:
• Crecimiento de las
organizaciones: las organizaciones exitosas tienden al crecimiento y a la
ampliación de sus actividades. Bien sea en términos de tamaño y recursos, de la
expansión de sus mercados o del volumen de sus operaciones.
• Competencia más aguda: A medida
que aumentan los mercados y negocios, crecen también los riesgos de la
actividad empresarial. El producto o servicio que demuestre ser el mejor será
el que tenga mayor demanda.
• Sofisticación de la tecnología:
Con el progreso de las telecomunicaciones, el computador y el transporte, las
organizaciones y empresas han internacionalizado sus actividades y operaciones.
• Tasas elevadas de inflación:
Los costos de energía, materias primas, de la fuerza laboral y del dinero se
elevan continuamente. La inflación exigirá cada vez más, mayor eficiencia en la
administración de las organizaciones y empresas para que estas puedan obtener
mejores resultados con los recursos disponibles y los programas de reducción de
costos de operación
• Globalización de la economía e
internacionalización de los negocios: La actividad de exportación y la creación
de nuevas subsidiarias en territorios extranjeros son un ¡fenómeno reciente,
ocurrido después de las 2 guerras mundiales, que influirá en las organizaciones
del futuro y su administración.
• Protagonismo mayor de las
organizaciones: a medida que crecen, las organizaciones se vuelven más
competitivas, más sofisticadas tecnológicamente, más internacionales y, con
esto, aumentan su influencia ambiental.
En estos tiempos serán necesarias
nuevas formas y modelos de organización, y será imprescindible una nueva
mentalidad en los administradores.
Referencias
Chiavenato Idalberto (1999),
Introducción a la Teoría General de la Administración. McGraw Hill. Quinta
Edición.
No hay comentarios:
Publicar un comentario